domingo, 17 de noviembre de 2013

Una razón.

Algunas veces, la cabeza te juega malas pasadas, o eso creemos en esos momentos. 
Hace unos días, pensaba que yo era mi peor enemiga, que yo sabía como hacerme daño y algo en mi lo utilizaba para hundirme. Vinieron a mi, recuerdos que creía que no me dolían tanto, por un breve periodo de tiempo me herí a mi misma y no entendía el motivo. 
Después de una terrible decepción encontré un motivo a todo esto. 
Cuando decidí mirar por mi, lo hice por rabia. Estaba enfadada y mis motivos tenía. 
Mi cabeza me hizo olvidar mi enfado y quitar de mi cabeza el recuerdo del motivo, viniendo a mi el arrepentimiento por haber tomado esa decisión. Después de la decepción, comprendí que todo lo había hecho por rabia y no por mi. Algo de lo poco inteligente que tengo dentro, me hizo volver hacia atrás para coger el impulso que no cogí anteriormente. Una vez comprendido esto, recordé el motivo de mi decisión y me sentí orgullosa de haberlo hecho. Ahora camino sin mirar atrás con mas fuerza que nunca. 

Como seguir hacia delante. (Como si fuera tan fácil)

Si la cuestión es olvidar algo o a alguien, a mi se me da fatal. No paro de darle vueltas a todo, me hago preguntas, y al final acabo deprimida. Hace unos días hablé con una amiga de mi madre, que hace tiempo ejercía de psicóloga y me hizo apuntar unas pautas para olvidar, hoy quiero compartirlas y decir lo que realmente pienso de esas pautas.

1. Permitirte una semana como máximo para pensar en todo, ya sea llorando, riendo o enfadada. 

Mi opinión: ¿Otra semana mas muerta del asco? ¿Pensar en que? No hay nada en lo que pensar, no quiero pensar, quiero olvidar. 

2. Fuerza de voluntad. Ese problema no existe, no lo nombraras ni pensaras en nada que tenga que ver con tu problema.

Mi opinión: Para ti sera fácil, no tienes que aguantar que te pregunten, o que en alguna conversación se escape esa mágica palabra o nombre que no quieres escuchar.

3. No lo analices, no intentes buscar un porqué. 

Mi opinión: ¿Vivir en la indiferencia? Tengo derecho a analizarlo todo, si no lo analizo puedo cometer el mismo error en un futuro, o que lo comentan conmigo. 

4. Borra ese problema de lugares físicos. 

Mi opinión: Eso es obvio, hay que ser cabezota para querer olvidar el problema y no eliminarlo de tu vista.

5. Evita las comparaciones, no todos los problemas son iguales.

Mi opinión: Algunos problemas pueden ser iguales o peores a este. La comparación es inevitable y en algunas ocasiones necesaria.

6. Fuera rabia, fuera rencor, nada de odio.

Mi opinión: Opino igual. 

7. Distráete, sal y diviértete.

Mi opinión: Muy a favor de este apartado, eso si, si no habéis olvidado un problema, no busquéis otro mas. 

¿La conclusión que saco de esto? Menos mal que no he pagado por una terapia, algunos psicólogos te dicen cosas demasiado lógicas y al escucharlos pondrás la típica cara de ¿NO ME DIGAS? YA LO SABÍA.
Cada persona es diferente, y otra persona por mucho que quiera ayudar si no ha pasado por la misma situación solo te dará los típicos consejos de ''No pienses tanto en eso'', ''Duerme'', ''Encontrarás a alguien mejor''. Por mucho que esos consejos te los hagan con buena intención, no te ayudan en absoluto. 
En cada uno están las ganas de continuar hacia delante o congelarte en el pasado. En mi caso, tengo demasiadas ganas de continuar mi camino y la piedra con la que tropezaba la tiré lejos, porque ya no tiene sentido un tropiezo mas. 


lunes, 4 de noviembre de 2013

Necesito escribir.

Si, como bien leéis en el titulo de esta nueva entrada necesito escribir. 
Muchas veces, leo sobre mensajes que no se mandan y se quedan en el olvido. Pues debéis saber que yo no soy de esas, yo lo mando. 
La sensación que se te queda después de mandarlo es mucho peor a la que tienes cuando estas escribiéndolo. Esperas una respuesta y estas, ¿Me responderá? ¿Será borde? ¿Hará como si nada?
Os preguntareis, ¿Que hacemos en esos momentos de espera? Pues yo estoy aquí, escribiendo. 
Me siento orgullosa de no ser de esas personas que no hacen lo que sienten y en su cabeza reside un constante ''Y si..'', pero ¿Es una virtud o un defecto? Me guío por impulsos que mayormente tienen buen fin, pero cuando tienen un final horrible es muy jodido. 
Pues nada, yo sigo aquí escribiendo hasta que suene ese pitidito de respuesta. Estaréis pensando que estoy loca, pero lo admitáis o no, todos habéis pasado por esto. Algunos mas que otros, eso sí. 
Ese nerviosismo que te entra cuando te has atrevido a hacer algo que querías hacer desde hace tiempo, esa presión en el pecho como pregunta de si has hecho bien haciéndolo. 
¿Queréis un consejo? Bueno, aunque no lo quisierais lo vais a leer, ya que es mi blog, HACEDLO, ARRIESGAR Y QUE SEA LO QUE DIOS QUIERA, PORQUE, QUIEN SABE TAL VEZ LA JUGADA SALGA BIEN.


Sin nombre.

Hola, primeramente estoy escribiendo esto por escribirlo, no sé si me atreveré a publicarlo. 
Esto no es una entrada de amor, ni nada parecido. Es una entrada, que me ayude a saber como enfrentarme a mi, a ti, a todo. La primera pregunta es ¿Te echo de menos? A la que le sigue un ¿Porque?. ¿Te mereces que te eche de menos? ¿Me merezco echarte de menos? Estoy en una contradicción continua, porque no me entiendo a mi misma, y así no dejo que me ayuden. Cada uno recoge lo que siembra y tal vez me merezca tu indiferencia, pero también tuviste fallos, lo sé, pero ahora hay algo de mi que no lo ve, y esa parte cada vez se hace mas fuerte, me invade y me deja sin fuerzas. Ha levantado un muro y solo veo los buenos momentos. ¿Sabes lo que duele saber que sé tus fallos y ahora algo de mi me impida verlo? 
Estoy perdida, y lo peor es que nadie puede ayudarme porque ni yo misma puedo y estoy aquí dentro. ¿Estoy madurando? ¿Me estoy volviendo loca? No sé. Solo sé que no me merezco esto ahora, a estas alturas, recordarte así...
Estoy escribiendo con la BSO de Titanic en mis oídos, DEPRIMENTE.
Cada vez tengo mas claro que tengo que quitar ese muro, porque necesito volver a tener tan claros mis motivos, y para eso tengo que saber el porqué de ese muro. 
¿Sabes? A veces pienso en nosotros, en que hubiera pasado si ese día no hubiera estado en ese parque, si no te hubiera conocido. Por una vez, estoy completamente segura de que de alguna manera hubiera terminado conociéndote. Me has hecho descubrir cosas en mi, cosas que ni yo sabía que tenia por dentro. 
Rehacer mi vida, ¿Podría haber algo mejor en estos momentos? Pero, ¿Para que? Si sigues presente. Nunca he creído lo de un clavo saca otro a clavo, porque si metes dos clavos en un mismo sitio, jodes la pared.  
Creo que nunca he convivido tanto conmigo misma como lo estoy haciendo ahora, y por eso veo las cosas de otro modo, aunque la tardanza me destroza. 
Mis 18 pintaban perfectos, pero están siendo una verdadera mierda... de momento.

Mi ángel.

Esta entrada, quiero dedicársela a mi mejor amiga, mi consejera, mi salvavidas, mi ángel de la guarda, mi Jenn. 
En días como estos, cuando la he necesitado, ha estado ahí, como siempre. Quien nos iba a decir, que esas dos niñas que iban a talleres juntas por la cercanía de sus apellidos se iban a volver tan inseparables. 
Me han fallado muchas, pero pongo la mano en el fuego por ella y sé que no me quemaría. 
No me cuesta llorar delante de ella, es mas, debería hacerlo mas a menudo ya que solo ella puede sacarme la sonrisa de después.
No somos amigas que digan que se conocen desde enanas porque no ha sido así, pero como si lo fuera. 
En ocasiones, creo que me conoce mejor que yo, porque hasta cuando no tengo una cosa clara, con sus palabras da en el clavo. 
Para mi la amistad, se basa en la protección mutua, y creerme cuando os digo que ella es mi chaleco antibalas. Ella es esa cuerda que no te permite caer, en la que puedes sujetarte. Es, como cuando coges aire tras haber estado mucho tiempo debajo del agua. 
No sé a quien dar las gracias, ¿Al destino por ponerla en mi vida? ¿Al colegio porque allí la conocí? ¿A sus padres por traerla al mundo? Mejor lo hago en general, GRACIAS 
Ahora me dirijo a ti, que estarás leyéndolo porque te voy a pasar el enlace por whatsapp para que lo leas. Sé que no te gusta que te lo diga, pero a nadie le amarga un GRACIAS 
Gracias, por estar siempre ahí. Gracias, por entenderme mejor que yo. Gracias, por dejar que haga las cosas que quiero hacer, aunque luego no salga tan bien como imagino. Gracias, por ser Jenn.Y gracias, por ser mi Jenn. 
No sé si le veras o no sentido a esta entrada, yo si lo veo. No siempre te muestro lo importante que eres para mi, así que como quiero que lo recuerdes siempre, aquí lo tienes. 
Tanto en lo bueno, como en lo malo, siempre a tu lado. 
Empecé a creer en los ángeles de la guarda en el momento que entraste en mi vida. 







domingo, 3 de noviembre de 2013

Pareja.

Esa palabra que toda persona quiere tener en su vida. 
Palabra que te transforma, puede hacerte feliz, fuerte, orgulloso, optimista... 
Pero no todo puede ser bueno, en ocasiones también puede hacerte débil, frío, injusto...
Todos recordamos el inicio de alguna historia con ternura, pero ¿Al final? ¿Tenemos claro que esa historia estuvo basada en el amor? 
Asusta comprobar como ese amor se puede transformar en odio, aunque yo no lo llamaría odio, mejor lo cambio a rabia.
Dicen que estamos destinados a una persona, pero ¿Quién? ¿Cuando? ¿Donde? 
En el fondo soy una terca, después de todo lo que he vivido sigo buscando esa palabra, aunque me duele ver que cada vez la busco con mas desconfianza. 
¿Queréis un consejo? Seguid en su búsqueda. 
Nada que sea fácil dura eternamente.  



La princesa que se quedó sin cuento.

Segunda entrada, estamos que lo tiramos señores. En fin  vamos a centrarnos en la historia que os voy a contar, bueno más bien la que se tiene que concentrar soy yo, que soy la que escribe. 

Erase una vez, una princesa con ganas de vivir su correspondiente historia de amor, ya que los anteriores príncipes se volvían sapos con el tiempo. Un día llegó el, parecía perfecto y tal vez en un principio lo era, con el vino ese beso que siempre recordará esa princesa como uno de sus favoritos ya que la pilló por sorpresa. Ese príncipe era tan guapo como modesto, tan tímido como atrevido, tan dulce como ¿Amargo? No, por esos tiempos tan solo era dulce. Todo les iba tan genial, pero como no, en todo cuento tiene que haber villanos que lo hacen difícil. Tal vez ese príncipe no era valiente como la mayoría, pero la quiso como ninguno.
Tuvieron idas y venidas como cualquier pareja. Se separaban meses, pero tarde o temprano se volvían a encontrar, era como si tuvieran que vivir con la condena de perderse, pero en ocasiones el destino ganaba y por algún motivo volvían a demostrase su amor.
Cada vez que volvían, la princesa veía un nuevo cambio en el. Ropa distinta, reacciones que antes no tenia, vicios que se volvían cada vez mas constantes. Ella se enfadaba, a nadie le gusta ver que su amor se esta condenando al fracaso. 
Con el tiempo, el hizo de ella una bruja, y ella de el un villano. ¿Tan difícil era? El no quería su ayuda y ella se terminó cansando. Segura de sí misma, ella decidió terminar con la historia de ambos, ya que el chico que tenía a su lado no era el príncipe que conoció. Por ese momento, ella se sintió liberada y creyó que hizo lo correcto, tal vez fue así porque el no hizo nada para impedir que se fuera de su vida. 
¿La quería? ¿Le quería? ¿Luchó lo suficiente? ¿Se rindió demasiado pronto? ¿Murió su amor o sigue vivo? 
Ahora ella, solo tiene preguntas en su cabeza, preguntas que el podría contestar. ¿Se verán algún día? La ultima pregunta, queda en manos del destino. Por el momento, esa princesa parece que ha perdido su cuento. 



Inicio.

No soy una chica especial, ni tampoco tengo ese objetivo. 
Vivo el día a día, ya que el mañana no está del todo seguro. 
En mis 18 años, he reído al igual que llorado. He querido igual que odiado; y he confiado en personas que finalmente, han acabado traicionándome. No es nada del otro mundo, lo sé, pero tampoco pretendo que lo sea. Soy una mas y como no puedo pagarme un psicólogo, escribo. ESCRIBIR COMO TERAPIA.