En días como estos, cuando la he necesitado, ha estado ahí, como siempre. Quien nos iba a decir, que esas dos niñas que iban a talleres juntas por la cercanía de sus apellidos se iban a volver tan inseparables.
Me han fallado muchas, pero pongo la mano en el fuego por ella y sé que no me quemaría.
No me cuesta llorar delante de ella, es mas, debería hacerlo mas a menudo ya que solo ella puede sacarme la sonrisa de después.
No somos amigas que digan que se conocen desde enanas porque no ha sido así, pero como si lo fuera.
En ocasiones, creo que me conoce mejor que yo, porque hasta cuando no tengo una cosa clara, con sus palabras da en el clavo.
Para mi la amistad, se basa en la protección mutua, y creerme cuando os digo que ella es mi chaleco antibalas. Ella es esa cuerda que no te permite caer, en la que puedes sujetarte. Es, como cuando coges aire tras haber estado mucho tiempo debajo del agua.
No sé a quien dar las gracias, ¿Al destino por ponerla en mi vida? ¿Al colegio porque allí la conocí? ¿A sus padres por traerla al mundo? Mejor lo hago en general, GRACIAS
Ahora me dirijo a ti, que estarás leyéndolo porque te voy a pasar el enlace por whatsapp para que lo leas. Sé que no te gusta que te lo diga, pero a nadie le amarga un GRACIAS
Gracias, por estar siempre ahí. Gracias, por entenderme mejor que yo. Gracias, por dejar que haga las cosas que quiero hacer, aunque luego no salga tan bien como imagino. Gracias, por ser Jenn.Y gracias, por ser mi Jenn.
No sé si le veras o no sentido a esta entrada, yo si lo veo. No siempre te muestro lo importante que eres para mi, así que como quiero que lo recuerdes siempre, aquí lo tienes.
Tanto en lo bueno, como en lo malo, siempre a tu lado.
Empecé a creer en los ángeles de la guarda en el momento que entraste en mi vida.
Joder me has echo emocionarme :') Quién nos lo iba a decir a nosotras hace unos años eh? De lo que me arrepiento es de no haber coincidido antes de esta forma porque me he perdido muchos momentos a tu lado. La que te tiene que dar las gracias aquí soy yo, por cómo me apoyaste en uno de los peores momentos de mi vida cuando me sentí prácticamente sola y las que creía que eran mis amigas no lo hicieron, por evitar que perdiese el rumbo en aquel fatídico verano que por poco me vuelve loca y tú supiste guiarme con tus consejos, por cada risa, por cada lágrima que convertiste en sonrisa, por cada secreto guardado, por cada bronca cuando quería hacer alguna tontería, por quitarme la venda de los ojos que me hacía estar ciega, por cada empujón en cada momento de indecisión y en definitiva por cada momento vivido y, por adelantado, por todos los que nos quedan por vivir porque sé que no serán igual de buenos, serán muchísimo mejores. Agradecerte esta entrada sería poco y sé que estoy en deuda contigo, porque aunque tú no lo creas, cada día con un mínimo detalle me demuestras todo lo que te importo. Puede que no consiga todas las metas en mi vida, que no destaque entre la multitud e incluso que no tenga todo lo que un día soñé, que yo ya puedo morirme tranquila si tú te quedas conmigo. Te adoro mucho mi Sand ♥
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